A partir de un reciente estudio, se descubrió que la exposición a contaminantes atmosféricos (PM2,5 y PM10) se asocia a una mayor duración de síntomas de Covid persistente o long covid. En parte, esto se debe al gran impacto en la gravedad de la infección aguda. El estudio fue liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), España, y se publicó en Environmental Health Perspectives.
Long covid
La covid de larga duración o long covid es una enfermedad heterogénea en donde síntomas como la fatiga, dificultad en la respiración y problemas cognitivos persisten durante meses luego del contagio, sin poder explicarse por otros diagnósticos.
Si bien su carga real aún es incierta, se calcula que afecta a millones de personas en todo el mundo. Tampoco se conocen bien los factores de riesgo, ya que incluso quienes padecen síntomas leves o son asintomáticos, pueden desarrollar esta patología.
El vínculo con la exposición a la contaminación atmosférica
“Anteriormente mostramos que la exposición a la contaminación atmosférica está relacionada con un mayor riesgo de enfermar gravemente por covid-19 y con una menor respuesta a la vacuna, pero hay muy pocos estudios sobre el efecto del medio ambiente en la long covid”,explicaron.
En el estudio, que siguió a más de 2800 adultos de entre 40 y 65 años que vivían en Cataluña, se investigó si la contaminación atmosférica y otras exposiciones ambientales como el ruido, luz artificial nocturna, espacios verdes, se vinculaba al riesgo o duración del long covid.
En las encuestas a las personas estudiadas se recogió información sobre infecciones por Covid-19, estado de vacunación, estado de salud y datos sociodemográficos. Asimismo, el equipo investigador calculó la exposición residencial al ruido, partículas, ozono, dióxido de nitrógeno, espacios verdes y luz artificial nocturna para cada participante.
Factores de riesgo
El análisis mostró que una de cada cuatro personas que contrajeron covid-19 experimentaron síntomas persistentes durante tres meses o más, y un 5% experimentó síntomas que duraron dos años o más.
La vacunación, por otro lado, tuvo un impacto positivo: solo el 15% de los participantes vacunados desarrollaron covid persistente, en comparación con el 46% de los no vacunados.
Las mujeres, las personas con niveles educativos más bajos, aquellas con condiciones crónicas previas y quienes tuvieron la patología grave presentaron mayor riesgo de desarrollar covid persistente.
Aumento del riesgo
La exposición a partículas en el aire (PM2,5 y PM10) se asoció con un ligero aumento del riesgo de covid de larga duración (es decir, personas que informaron tener covid persistente en 2021 y cuyos síntomas seguían presentes la última semana antes de la entrevista de 2023).
El riesgo de covid persistente de larga duración aumentó de forma lineal con mayores niveles de exposición a las partículas en suspensión. En contraste, factores como la proximidad a espacios verdes o el ruido del tráfico apenas influyeron en su duración.
Si bien es posible que la contaminación atmosférica no sea una causa directa, sí podría aumentar la gravedad de la infección inicial, lo que a su vez eleva el riesgo de covid prolongada
Se necesitan más investigaciones para desglosar los distintos tipos de síntomas persistentes y obtener una imagen más detallada de cómo pueden influir los factores ambientales. “Este tipo de estudios es especialmente relevante a medida que más personas siguen recuperándose y lidiando con sus posibles efectos a largo plazo”, concluyeron.
Fuente: SINC.